jueves, 18 de agosto de 2011

Rousseau y su Idea de la Historia

Hay que comprender el pensamiento rousseauniano como un proceso en el cual este pensador va dando forma a sus ideas de acuerdo a sus experiencias de vida y a sus diversas actividades (los diversos oficios y profesiones que realizó durante su vida, que son muchos), sin dejar de lado su raciocinio y su capacidad (voluntad para trascender al contexto), es decir un proceso en el cual confluyen la fuerza del contexto y la voluntad propia del individuo, dando como resultado la realidad, en este caso un pensador con ideas tan revolucionarias para su tiempo. Es, también, a lo revolucionario de sus ideas que le a tribuyo el que haya pasado a la historia, ya que son aquellos individuos que rompen con lo establecido y parametrado, los que contribuyen al cambio y pasan a la historia.
En el proceso, que es su pensamiento podemos distinguir una primera etapa, en la que él forma su idea del individuo (hombre) y la sociedad; es ahí donde podemos situar El discurso sobre el origen y los fundamento de la desigualdad entre los hombres (1753), ya que es donde se hace una critica lapidaria a la sociedad de su tiempo, al progreso y a la civilización:
“Mientras los hombres se contentaron con sus cabañas rusticas, mientras se limitaron a coser sus vestidos de piel con púas y espinas, a adornarse con plumas y conchas, a pintarse el cuerpo de colores, a perfeccionarse o a embellecer sus arcos y flechas; en una palabra mientras se dedicaron a tareas que uno solo podía cumplir y a artes que no necesitaban el concurso de varias manos, los hombres vivieron libres, sanos, buenos y felices, tanto como podían serlo por su naturaleza. Pero en el instante en que un hombre necesito la ayuda de otro, desde que se dio cuenta de lo útil que era a uno tener provisiones para dos, la igualdad desapareció, se introdujo la propiedad, el trabajo fue necesario y los vastos bosques se convirtieron en risueños campos que era necesario regar con el sudor de los hombres, en los que muy pronto se vio germinar y crecer la esclavitud” .
Se ha dado mucha importancia a este cuadro brillante de una humanidad idílica y se ha creído ver en él una condena sin remisión de la vida en sociedad. De aquí la sorpresa que se llevan aquellos lectores que tienen una idea simplista de la filosofía de Rousseau, cuando leen el capítulo del contrato social titulado “Del estado civil”, es decir de la vida en sociedad:
“Este paso del estado de naturaleza al estado civil produce en el hombre un cambio muy importante, sustituyendo en su conducta el instinto por justicia y dando a sus acciones la moralidad que les faltaba. Solo entonces, cuando la voz del deber sucede al impulso físico y el derecho al apetito, el hombre, que hasta entonces no había mirado mas que a sí mismo, se ve obligado a obrar con arreglo a otros principios y a escuchar su razón antes de escuchar sus inclinaciones. Aunque nos priva en este estado de varias ventajas que le ofrece la naturaleza, gana otras igualmente grandes: sus facultades se ejercitan y desarrollan, sus ideas se amplían, sus sentimientos se ennoblecen, su alma entera se eleva hasta tal punto que, si los abusos de esta nueva condición no le agradaran a menudo por debajo de aquella de que salio, debería bendecir constantemente el instante dichoso que le saco de ella para siempre y que, de un animal estúpido y limitado, hizo un ser inteligente y un hombre” .
Al comparar las dos citas anteriores pareciera que Rousseau se hubiera retractado, pero esto no fue así. Yo diría, que su pensamiento se ha desarrollado, ya que en la primera cita pareciera que él quisiera regresar al estado natural, pero el se va dar cuenta de que eso es imposible; y es ahí donde se decide por reformar la sociedad, a través de la reforma de las instituciones y de las costumbres.
De las dos citas anteriores, se puede inferir que la vida social nos da la oportunidad de desarrollar nuestras facultades humanas, pero, a la vez, nos conduce a la corrupción (lado negativo)। Ante este malestar de la civilización la razón descubre su más alta misión (lado positivo), que es la de disciplinar las pasiones humanas, reglamentar por medio de las leyes las relaciones entre los hombres y someter su conducta a las exigencias de la justicia। La vida social, es entonces, condición de progreso y ocasión de desgracia. Si esto nos parece ambiguo, es por que es campo de la actividad humana, y esta se basa en la libertad, que es uno de los pilares de la filosofía de Rousseau.
En conclusión, la idea de la Historia de Rousseau se basa en que cuando surge en hombre (primitivo), este tiene dos elementos fundamentales: El espíritu y el cuerpo. En el primero se encuentra la razón, y esta, para ese tiempo, se encuentra dormida y poco desarrollada. El segundo elemento es el que contiene a los instintos, las pasiones y los sentimientos; los cuales para esa época se van a desarrollar grandemente y le van a servir al hombre para poder vivir. En este hombre, que vive individualmente, solo van a predominar los sentimientos, por ende seria un hombre “bueno”. Pero cuando pasa el tiempo los hombres se van relacionando e interactuando, esto hace que la razón, que estaba dormida, se desarrolle y que en estos hombres, que ahora son hombres sociales, surjan las desigualdades, la propiedad privada, la ambición, etc. Para Rousseau, que hace una crítica lapidaria a este tipo de hombre y a su “progreso”, no se puede volver al estado primitivo, aunque se quisiera, pero lo que sí se puede hacer es: Descubrir y desarrollar el lado “bueno” de la razón; la que tendría la noble misión de de reglamentar las relaciones entre los hombres y someter la conducta humana a la justicia. Esto solo sería posible con la reforma de las instituciones y la educación de los hombres; idea fundamental que se encuentra en el Contrato Social.

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