En la borrascosa vida de Rousseau pueden distinguirse tres grandes periodos: 1. ° De 1712 a 1742, la vida de aventuras; 2. ° De 1742 a 1762, la carrera literaria; 3. ° 1762 a 1768, las tribulaciones del perseguido. Pero cada uno de estos periodos puede, a su vez, dividirse en dos partes.
Primer periodo.- Primera parte: La infancia y la adolescencia, caracterizadas por la ausencia de educación. Rousseau nació en ginebra, el 28 de junio de 1712. Su madre murió una semana después y su padre, relojero de oficio, no supo educarle. Vivió como un niño abandonado, primero confiado a un tío, luego en una pensión en casa de un pastor protestante, M. Lambercier. Después de unos estudios truncados paso como aprendiz a casa de un grabador y, finalmente, fue renegado por su padre por unas palabras bruscas que tuvo con el. No habiendo recibido prácticamente ninguna educación, mas tarde soñara con hacerse educador: escribiendo Emile buscara una compensación a su infancia frustrada.
Segunda parte: La juventud. Un domingo de primavera, de vuelta de un paseo por los alrededores de ginebra, llega a la ciudad después del cierre de las puertas y decide no volver a entrar (14 de marzo de 1728). Errante por wel campo saboyano, es recogido por el cura de u pueblo, que le envía a Annecy, a casa de Madame de Warens. ¿Quién era esta mujer, que llego a ser protectora de Rousseau hasta su marcha a Paris, en 1742? Era natural de Vevey, pequeña ciudad del cantón de Vaud, en la ribera norte del lago Leman. Parta escapar a ciertas dificultades económicas y a la autoridad de su marido, se había refugiado en Evian y había abjurado del protestantismo. Instalada en esta ciudad y gozando de una pension del príncipe de Saboya, rey de Cerdeña y del Piamonte, secundaba al clero en las obras apostólicas, en sus esfuerzos por convertir a los protestantes. A este titulo recogió a Rousseau y lo envió al hospicio de Catecúmenos. Un mes después Rousseau abjuraba del calvinismo, aunque continúo una vida aventurera, con frecuentes vueltas y estancias prolongadas en casa de Madame de Warens, primero en Annency, luego en Chambery y, por fin, en Les Charmettes, una finca alquilada por ella en las afueras de esta ciudad. Ahí fue donde, durante el año 1736, rehizo sus estudios como autodidacta con un entusiasmo que habría de dar extraordinarios frutos. Madame de Warens, a pesar de su conversión al catolicismo y sus relaciones con el clero, era n mujer licenciosa. Rousseau, aunque lleno de veneración por ella, escribió, sin embargo: Se hubiera acostado con veinte hombres todos los días con la conciencia tranquila, y sin tener más escrúpulo que deseo. Afirma, no obstante, que era virtuosa: no era sensual, su corazón era puro, sólo su espíritu estaba corrompido. Y lo había sido por las máximas de su primer amante, Monsieur de Tavel, quien, para apartarla de sus deberes, la había persuadido de que las relaciones sexuales no tenían moralmente importancia. Madame de Warens parece haber utilizado sus encantos para atar con lazos de de fidelidad a sus protegidos y aprovecharse de sus servicios, ya fuera como intendentes o como hombres de negocio. Rousseau que en un principio encontró la ternura maternal de que había carecido, recibió de ella también su “iniciación”. Hbia sido precedido en los favores de Madame de Warens por el jardinero Claude Anet, con quien los compartió hasta la muerte prematura de este. Pero se negó mas tarde a compartirlos con otro amante, lo que causo el fin del idilio. Esta intimidad, por turbia que haya sido a veces, influyo tan profundamente en la sensibilidad de Rousseau que siempre tuvo nostalgia de ella; guardo un complejo afectivo del que nunca logro desprenderse. Esto explica, sin duda, que viviera después en concubinato todo el resto de su vida con una criada de posada, Thérèse Levasseur, que encontró en París en 1744. Esta compañera ilegitima no por ello dejo de imponerle una suegra y le dio cinco hijos, que abandono a la inconclusa; muy tardíamente acabo casándose con ella. Como compensación a este fracaso en el plano familiar, exalto en la Nouvelle Héloise (1960) la santidad del matrimonio, transfirió al preceptor de Emilio todo su celo educativo.
Segundo periodo.- Primera parte: La ascensión social. Cuando Rousseau abandona, en 1742, Les Charmettes para ir a Paris, todavía es un fracasado, aunque él se tome por un inventor. Ha imaginado un nuevo sistema de anotación musical por medio de cifras. Lo presenta a la Academia de Ciencias, que le anima únicamente con buenas palabras, pero gracias a ello entra en relación con el mundo de los filósofos y la sociedad parisiense con tan buena fortuna que obtiene un puesto de secretario de embajada en Venecia (1744). No consigue mayor éxito en esta función oficial que, anteriormente, como preceptor de la familia de Monsieur de Mably, en Lyón, en 1741: pero encuentra en esas ocupaciones la oportunidad de reflexionara sobre la pedagogía y la política. Vuelto a Paris, tuvo algunos años después, cuando iba a visitar a Diderot encarcelado en Vincennes, una iluminación leyendo la pregunta que la Academia de Dijon presentaba a concurso. Su Discours sur les sciences et les arts (Discurso sobre la ciencias y las artes). Dos años depuse triunfa en la Opera, donde se presenta su obra Le Devin du village (el sabio del pueblo). Y en 1753, su Discours sur l´origine de l´inégalité, aunque no fue premiado por la Academia de Dijon, le procura un éxito extraordinario y la celebridad. Rousseau es ahora un hombre con prestigio social. Vuelve a ginebra, donde recibe el titulo de ciudadano y se reconvierte al calvinismo.
Segunda parte: El retiro estudioso y apasionado. Sin embargo, Rousseau no se siente a gusto en su mundo. Siente horror siente horror por la sociedad parisiense y sueña con una vida que este mas próxima ala naturaleza. En 1756 realiza este sueño, instalándose en el Ermitage, un asilo campestre que le ofrece Madame d´Épinay. Ahí es donde esboza en su mente la novela la Nouvelle Héloïse: Rousseau proyecta en el personaje de Saint – Preux su pasión por Madame d´Houdetot (cuñada de Madame d´Épinay) quien, sin ser insensible a su ardor, mantiene fiel al poeta Saint – Lambert, ausente por obligaciones militares. En estas condiciones, Rousseau sueña con don esas dos mujeres y el poeta mantener una relación semejante a la de Saint – Preux con Claire, Julie y Monsieur de Wolmar. En esta escabrosa situación, explotad por las intrigas de Grimm y Diderot, quienes, con la complicidad de Thérèse Levasseur y su madre, quieren hacerle volver a París, desemboca en una resonante ruptura con Madame d´Épinay y el grupo de las enciclopedistas. Rousseau encontro refugio en el castillo de Montmorency, mansión del Mariscal de Luxemburgo, donde acabo sus grandes obras. La Lettre à d´Alambert sobre los espectáculos apareció en 1758; la Nouvelle Héloïse en 1761: El Contrat Social aparecerá en Ámsterdam en 1762. Pero antes de que el libro llegue a Francia, el Emile se pone a la venta en París, el 27 de mayo de 1762.
Todas estas obras han sido escritas en protesta contra las costumbre de una sociedad en la que Rousseau, plebeyo indócil a los usos de buen trono, bribón escandalizado por una inmoralidad desmoralizante, se siente profundamente inadaptado.
Tercer período.- Primera parte: Les tribulations d´un proscrit (las tribulaciones de un proscrito). La profession de foi du Vicaire saboyard insertada en el Emile, y que expresa las ideas morales y religiosas de Rousseau, levantaron contra el a la iglesia y al parlamento. Se decreta su captura y, para escapar al encarcelamiento, huye de Montmorency en silla de posta hacia suiza, llegando Ginebra, donde es mal recibido: los pasrtores protestantes esta tan irritados contra él como el arzobispo de París. Encuentra refugio en Montiers, en el Val Travers (Jura Suizo), territorio de Neuchatel, que era entonces un feudo del rey de Prusia. Desde ahí responde a Monsieur de Beaumont, arzobispo de París (1763) y a los pastores protestantes de Ginebra (lettres écrites de la montagne, 1764); pero tuvo que huir ante la hostilidad de la población. Se retira unas semamnas a la isla de Saint – Pierre, en el lago de Bienne; de alli se a Inglaterra, lugar seguro, gracias a la hospitalidad de David Hume con quien, sin embargo, se enfado. Finalmente, se le autoriza volver a Francia, donde sucesivamente va a residir en la mansión del Príncipe de Conti, en Normandia; luego en el Dauphiné, volviendo a Paris en 1770. En esta fecha, ya ha acabado las Confessions (confesiones).
Segunda parte: Los últimos años. En Paris reside en la rue Plâtrière, de 1770 a 1778. Son los años en que hace amistad con Bernardin de Saint – Pierre y estudia botánica. Escribe para justificarse sus doloridos Dialogues: Rousseau jugede Jean – Jacques, que pretende depositar en el altar mayor de Notre – Dame, y las Rêveries du promeneur solitaire. En mayo de 1778 acepta la hospitalidad del Marqués de Girardin, en Ermenonville, donde muere el 2 de julio.
Primer periodo.- Primera parte: La infancia y la adolescencia, caracterizadas por la ausencia de educación. Rousseau nació en ginebra, el 28 de junio de 1712. Su madre murió una semana después y su padre, relojero de oficio, no supo educarle. Vivió como un niño abandonado, primero confiado a un tío, luego en una pensión en casa de un pastor protestante, M. Lambercier. Después de unos estudios truncados paso como aprendiz a casa de un grabador y, finalmente, fue renegado por su padre por unas palabras bruscas que tuvo con el. No habiendo recibido prácticamente ninguna educación, mas tarde soñara con hacerse educador: escribiendo Emile buscara una compensación a su infancia frustrada.
Segunda parte: La juventud. Un domingo de primavera, de vuelta de un paseo por los alrededores de ginebra, llega a la ciudad después del cierre de las puertas y decide no volver a entrar (14 de marzo de 1728). Errante por wel campo saboyano, es recogido por el cura de u pueblo, que le envía a Annecy, a casa de Madame de Warens. ¿Quién era esta mujer, que llego a ser protectora de Rousseau hasta su marcha a Paris, en 1742? Era natural de Vevey, pequeña ciudad del cantón de Vaud, en la ribera norte del lago Leman. Parta escapar a ciertas dificultades económicas y a la autoridad de su marido, se había refugiado en Evian y había abjurado del protestantismo. Instalada en esta ciudad y gozando de una pension del príncipe de Saboya, rey de Cerdeña y del Piamonte, secundaba al clero en las obras apostólicas, en sus esfuerzos por convertir a los protestantes. A este titulo recogió a Rousseau y lo envió al hospicio de Catecúmenos. Un mes después Rousseau abjuraba del calvinismo, aunque continúo una vida aventurera, con frecuentes vueltas y estancias prolongadas en casa de Madame de Warens, primero en Annency, luego en Chambery y, por fin, en Les Charmettes, una finca alquilada por ella en las afueras de esta ciudad. Ahí fue donde, durante el año 1736, rehizo sus estudios como autodidacta con un entusiasmo que habría de dar extraordinarios frutos. Madame de Warens, a pesar de su conversión al catolicismo y sus relaciones con el clero, era n mujer licenciosa. Rousseau, aunque lleno de veneración por ella, escribió, sin embargo: Se hubiera acostado con veinte hombres todos los días con la conciencia tranquila, y sin tener más escrúpulo que deseo. Afirma, no obstante, que era virtuosa: no era sensual, su corazón era puro, sólo su espíritu estaba corrompido. Y lo había sido por las máximas de su primer amante, Monsieur de Tavel, quien, para apartarla de sus deberes, la había persuadido de que las relaciones sexuales no tenían moralmente importancia. Madame de Warens parece haber utilizado sus encantos para atar con lazos de de fidelidad a sus protegidos y aprovecharse de sus servicios, ya fuera como intendentes o como hombres de negocio. Rousseau que en un principio encontró la ternura maternal de que había carecido, recibió de ella también su “iniciación”. Hbia sido precedido en los favores de Madame de Warens por el jardinero Claude Anet, con quien los compartió hasta la muerte prematura de este. Pero se negó mas tarde a compartirlos con otro amante, lo que causo el fin del idilio. Esta intimidad, por turbia que haya sido a veces, influyo tan profundamente en la sensibilidad de Rousseau que siempre tuvo nostalgia de ella; guardo un complejo afectivo del que nunca logro desprenderse. Esto explica, sin duda, que viviera después en concubinato todo el resto de su vida con una criada de posada, Thérèse Levasseur, que encontró en París en 1744. Esta compañera ilegitima no por ello dejo de imponerle una suegra y le dio cinco hijos, que abandono a la inconclusa; muy tardíamente acabo casándose con ella. Como compensación a este fracaso en el plano familiar, exalto en la Nouvelle Héloise (1960) la santidad del matrimonio, transfirió al preceptor de Emilio todo su celo educativo.
Segundo periodo.- Primera parte: La ascensión social. Cuando Rousseau abandona, en 1742, Les Charmettes para ir a Paris, todavía es un fracasado, aunque él se tome por un inventor. Ha imaginado un nuevo sistema de anotación musical por medio de cifras. Lo presenta a la Academia de Ciencias, que le anima únicamente con buenas palabras, pero gracias a ello entra en relación con el mundo de los filósofos y la sociedad parisiense con tan buena fortuna que obtiene un puesto de secretario de embajada en Venecia (1744). No consigue mayor éxito en esta función oficial que, anteriormente, como preceptor de la familia de Monsieur de Mably, en Lyón, en 1741: pero encuentra en esas ocupaciones la oportunidad de reflexionara sobre la pedagogía y la política. Vuelto a Paris, tuvo algunos años después, cuando iba a visitar a Diderot encarcelado en Vincennes, una iluminación leyendo la pregunta que la Academia de Dijon presentaba a concurso. Su Discours sur les sciences et les arts (Discurso sobre la ciencias y las artes). Dos años depuse triunfa en la Opera, donde se presenta su obra Le Devin du village (el sabio del pueblo). Y en 1753, su Discours sur l´origine de l´inégalité, aunque no fue premiado por la Academia de Dijon, le procura un éxito extraordinario y la celebridad. Rousseau es ahora un hombre con prestigio social. Vuelve a ginebra, donde recibe el titulo de ciudadano y se reconvierte al calvinismo.
Segunda parte: El retiro estudioso y apasionado. Sin embargo, Rousseau no se siente a gusto en su mundo. Siente horror siente horror por la sociedad parisiense y sueña con una vida que este mas próxima ala naturaleza. En 1756 realiza este sueño, instalándose en el Ermitage, un asilo campestre que le ofrece Madame d´Épinay. Ahí es donde esboza en su mente la novela la Nouvelle Héloïse: Rousseau proyecta en el personaje de Saint – Preux su pasión por Madame d´Houdetot (cuñada de Madame d´Épinay) quien, sin ser insensible a su ardor, mantiene fiel al poeta Saint – Lambert, ausente por obligaciones militares. En estas condiciones, Rousseau sueña con don esas dos mujeres y el poeta mantener una relación semejante a la de Saint – Preux con Claire, Julie y Monsieur de Wolmar. En esta escabrosa situación, explotad por las intrigas de Grimm y Diderot, quienes, con la complicidad de Thérèse Levasseur y su madre, quieren hacerle volver a París, desemboca en una resonante ruptura con Madame d´Épinay y el grupo de las enciclopedistas. Rousseau encontro refugio en el castillo de Montmorency, mansión del Mariscal de Luxemburgo, donde acabo sus grandes obras. La Lettre à d´Alambert sobre los espectáculos apareció en 1758; la Nouvelle Héloïse en 1761: El Contrat Social aparecerá en Ámsterdam en 1762. Pero antes de que el libro llegue a Francia, el Emile se pone a la venta en París, el 27 de mayo de 1762.
Todas estas obras han sido escritas en protesta contra las costumbre de una sociedad en la que Rousseau, plebeyo indócil a los usos de buen trono, bribón escandalizado por una inmoralidad desmoralizante, se siente profundamente inadaptado.
Tercer período.- Primera parte: Les tribulations d´un proscrit (las tribulaciones de un proscrito). La profession de foi du Vicaire saboyard insertada en el Emile, y que expresa las ideas morales y religiosas de Rousseau, levantaron contra el a la iglesia y al parlamento. Se decreta su captura y, para escapar al encarcelamiento, huye de Montmorency en silla de posta hacia suiza, llegando Ginebra, donde es mal recibido: los pasrtores protestantes esta tan irritados contra él como el arzobispo de París. Encuentra refugio en Montiers, en el Val Travers (Jura Suizo), territorio de Neuchatel, que era entonces un feudo del rey de Prusia. Desde ahí responde a Monsieur de Beaumont, arzobispo de París (1763) y a los pastores protestantes de Ginebra (lettres écrites de la montagne, 1764); pero tuvo que huir ante la hostilidad de la población. Se retira unas semamnas a la isla de Saint – Pierre, en el lago de Bienne; de alli se a Inglaterra, lugar seguro, gracias a la hospitalidad de David Hume con quien, sin embargo, se enfado. Finalmente, se le autoriza volver a Francia, donde sucesivamente va a residir en la mansión del Príncipe de Conti, en Normandia; luego en el Dauphiné, volviendo a Paris en 1770. En esta fecha, ya ha acabado las Confessions (confesiones).
Segunda parte: Los últimos años. En Paris reside en la rue Plâtrière, de 1770 a 1778. Son los años en que hace amistad con Bernardin de Saint – Pierre y estudia botánica. Escribe para justificarse sus doloridos Dialogues: Rousseau jugede Jean – Jacques, que pretende depositar en el altar mayor de Notre – Dame, y las Rêveries du promeneur solitaire. En mayo de 1778 acepta la hospitalidad del Marqués de Girardin, en Ermenonville, donde muere el 2 de julio.
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