jueves, 18 de agosto de 2011

Rousseau y el Origen de la Desigualdad entre los Hombres (Análisis y Apreciación)

Importancia (análisis)
Esta obra se puede dividir en las siguientes partes: Primero, Rousseau realiza la descripción de su estado perfecto (el ejemplo de la Republica de Ginebra), después tenemos un prefacio y propiamente el discurso, con una introducción en la cual nos manifiesta las intenciones del discurso, una primera parte en la cual nos habla del hombre natural, y la segunda parte en la cual nos demuestra como la socialización del hombre ha contribuido a la progresiva degeneración y su desigualdad actual.

A la republica de Ginebra
La importancia de esta primera parte radica en que brinda un modelo de estado con todas sus características y peculiaridades, que son las siguientes:
• El estado tiene que ser de dimensiones limitadas (pequeño), para que puede ser bien gobernado.
• Encontramos también en esta parte la mención de categorías como: la ciudadanía; y la sacralización de valores cívicos como: el amor a la patria.
• Se privilegia el bien común en detrimento el bien particular (nociones de republicanismo).
• El gobierno democrático como el mejor gobierno por excelencia, acompañado de ideas de lo que podría llamarse de representatividad.
• La libertad se da de acuerdo a las leyes, ya que en esta clase de estado la libertad es entendida como la sumisión total a las leyes. Todos los hombre deben regirse de acuerdo a las leyes y nadie debe de estar por encima de ellas.
• Podemos rescatar que se menciona a la tradición como elemento legitimador, ya que según Rousseau las instituciones y las leyes que son antiguas son mejores por que el pueblo ya se acostumbro a ellas (es decir, ya las interiorizó).
• Se puede notar que la existencia le una división de poderes: Magistrados y Ciudadanos.
• El papel de la mujer en la republica, según Rousseau, es: la reproducción, cultivo de su belleza y su dulzura, la educación de los hijos y la obtención de poder por medio del matrimonio.

Se duda mucho que la Ginebra y los ginebrinos de ese tiempo tuvieran las características mencionadas líneas arriba. Pero ideas rousseaunianas como las mencionadas van ha tener gran influencia en la Revolución Francesa de 1789 y posteriormente en la creación de los estados – nación en el siglo XIX. La insistencia de Rousseau y de otros ideólogos de su tiempo en la republica como la mejor forma de gobierno va ha repercutir hasta en la historia del Perú, en los tiempos en que se tenia que decidir la forma de gobierno para nuestro país en el primer congreso constituyente, en el cual se opto por la republica, lo cual fue plasmado en nuestra primera constitución (1823).

Prefacio
Para seguir con nuestro análisis continuaremos con el prefacio, en el cual se esbozan las cuestiones metodológicas utilizadas para abordar el tema de estudio (el origen y los fundamentos de las desigualdades entre los hombres). Aquí se parte de la premisa de que para conocer el origen de la desigualdad entre los hombres, primero hay que conocer al hombre tal como lo formó la naturaleza, ya que este en el seno de la sociedad va cambiando de apariencia hasta el punto de hacerse irreconocible. La ignorancia sobre la naturaleza del hombre, es la que arroja hacia la incertidumbre todas definiciones, de su tiempo, que se dieron sobre el derecho natural. Para Rousseau, el derecho natural se debe definir bajo dos principios que son ajenos a la razón más no a la sensibilidad: el primero nos lleva a buscar nuestro bienestar y nuestra conservación y el segundo nos inspira una repugnancia natural a la muerte o al sufrimiento de todo ser sensible y principalmente de nuestros semejantes.

Discurso (introducción)
Antes de comenzar propiamente la primera parte del discurso tenemos una pequeña introducción, en la cual Rousseau define las dos clases de desigualdades que existen para él: la primera es la que puede llamarse natural o física por que ha sido instituida por la naturaleza y consiste en las diferencias que se pueden encontrar en los cuerpos y las almas de los individuos; y la segunda es la que podemos denominar moral o política, pues depende de una convención y por lo menos esta autorizada por los hombres, y consiste en los diferentes privilegios que pueden adquirir unos hombres en detrimento de otros. Habiendo definido las dos clases de desigualdades, tenemos que concluir que solo se puede preguntar por la fuente de la desigualdad política o moral.

Primera parte
En la primera parte del discurso, Rousseau nos habla del hombre natural y nos muestra sus características. Se menciona que el hombre primitivo al no tener un instinto propio se apropia de todos los existentes y al ser omnívoro asegura más fácilmente sus subsistencias. En esta forma de vida la naturaleza actúa como el estado espartano: dejando vivir a los más fuertes y robustos, y a la vez eliminando a los mas débiles. Los animales frente al hombre no muestran antipatías, excepto en caso de hambre extrema o defensa propia. Se hace mención también de que en el estado natural el hombre no tenia necesidad de la medicina y que naturaleza y el tiempo se ocupaban de sanarle. Sobre las enfermedades se dice que la gran mayoría de ellas son causadas por obra propia de los hombres (desigualdad en el modo de viada, exceso de trabajo, la mala nutrición, etc.) cuando se sociabilizan (se hacen esclavos), ya que se tornan débiles, tímidos, serviles, y su manera de vivir delicada y afeminada termina por enervar su fuerza y su valor. Lo que va ha distinguir al hombre de los animales es su calidad de agente libre, ya que los animales son condicionados por la naturaleza y estos actúan, pero al ser condicionado puede elegir entre ceder o resistir. Otra característica es que el hombre no es una criatura acabada, no es perfecto, si no que se va perfeccionando a través del tiempo; en esta característica reside su excelencia y la mayoría de sus desgracias, según Rousseau, ya que debido a esta el hombre se va apartando de su estado natural. Seguidamente de estas ideas vamos a tener un esbozo de una espacie de teoría materialista del progreso donde nos dice: que el entendimiento humano, y su progreso, le deben mucho a las pasiones; estas son fruto de nuestras necesidades y sus progresos el de nuestro entendimiento, por que no se puede desear ni temer las cosas sino por las ideas que de ellas pueda tenerse o bien, por simple impulsión de la naturaleza; y el hombre salvaje privado de toda luz, no siente otras pasiones que las de esta última especie, es decir: las naturales . Al parecer una de las primeras adquisiciones del hombre al alejarse del estado natural, fue la idea o el conocimiento sobre la muerte. El hombre natural es, pues libre, inocente y feliz. Este es feliz por que sus deseos no superan sus necesidades; por esto es que no tiene ambición ni siente inquietud. Además no tiene comunicación con sus semejantes, carece de lenguaje, siendo por esto que es incapaz de razonamiento y progreso. La carencia de un lenguaje es lo que mas va impedir el progreso en la especie, ya que si un hombre hacia un descubrimiento, este perecería con su descubridor, por que no habría forma de comunicárselo a los demás. Las generaciones se multiplicaban inútilmente, por que todos partían del mismo punto y conservaban la tosquedad de los primeros tiempos. Tomando en cuenta el problema de la inexistencia de un leguaje como causa de la inexistencia de progreso en el estado natural, Rousseau se plante la siguiente interrogante: ¿Cómo surgió la necesidad de lenguaje?, para responder esto se tiene en cuenta que los hombres en el estado natural no tienen ninguna correspondencia ni necesidad entre ellos, que las veces que se encontraban eran muy escasas y en estas no se reconocían ni distinguían unos de otro. La única ocasión en que existe en una relación casi constante, es la que se da de madre a hijo, cuando este se encuentra en sus primeros años de vida, ya que después cuando comience a valerse por si mismo se marchara y se desconocerán. Pero esta suposición nos genera un problema: existirían tantas lenguas como hablantes. Dando por hecho que se haya establecido una lengua por convención, esto nos lleva a la siguiente interrogante: ¿Cómo pudieron llegar a establecerse? Y ¿Cuál fue el primer lenguaje y como fue evolucionando? Necesariamente esto ya se fue dando cuando el hombre se estaba alejando de su estado natural, ya que el encontrar el arte de la palabra le implico el esfuerzo de razonar (pensar). Teniendo en cuentea esto, se dirá que el pensamiento fue antes que la palabra, ya que esta expresa el pensamiento. Después nos encontraremos con la hipótesis de Rousseau, que nos dice: El primer lenguaje del hombre fue el grito; mas adelante cuando las ideas de los hombres comenzaron a extenderse y multiplicarse se estableció entre ellos una comunicación mas estrecha y buscaron signos mas numerosos y un lenguaje mas extenso que expresara los objetos visibles y móviles, entonces multiplicaron las inflexiones de la voz añadiéndole gestos; final mente todo iría a terminar en la articulación de la voz.
En el estado natural escasamente se relacionan los hombres, ya que existe una ausencia de sociabilidad y de moralidad. El hombre natural es independiente y autosuficiente; no necesita relacionarse con otros hombres por que no depende de nadie. Pero si el hombre no es naturalmente social no hay que concluir por eso que sea naturalmente antisocial y decir con Hobbes que el hombre es el lobo del hombre, que el estado de la naturaleza es la guerra de todos contra todos. Seria olvidar que el hombre, considerado en su estado natural, no tiene ocasión ni medios para hacer daño a sus semejantes, ni puede, viceversa, padecer ningún mal que venga de ellos. La guerra solo es posible entre hombres que tienen honor y bienes; además supone prestigio social, codicia, rivalidad y vanidad, cosas que no existen en el estado de la naturaleza. En el hombre natural se encuentra fuertemente arraigada la piedad (la conmiseración), la cual hace que su interés por su propia conservación no sea de una manera desmedida; en cambio, en el hombre social la razón engendra el amor propio y la reflexión la fortifica, en detrimento del sentimiento de la piedad, la que se hace muy tenue.
Entre las pasiones que mas agitan el corazón del hombre, según Rousseau, la mas peligrosa es aquella que hace que un sexo se sienta atraído al otro (el amor). Este sentimiento se puede dividir en dos componentes: Lo físico (el deseo que impulsa u sexo a unirse a otro) y lo moral (fija ese deseo en un objeto exclusivo o haciendo sentir por tal objeto un mayor grado de energía). Teniendo en cuenta esto se dirá que el amor, tal como lo conocemos, es algo ficticio y que es cultivado por las mujeres para dominar al hombre. El amor es propio de la viada social, ya que se basa en criterios como el merito o la belleza, cosas que no existían en el estado natural. En este estado el hombre se deja guiar por el temperamento que ha recibido de la naturaleza y no por el gusto, que todavía no ha podido adquirir; por ende todas las mujeres lo satisfacen. Dichosamente limitado, el hombre natural, por esta especie de amor material, raras son las veces en que se ve enfrascado en conflictos por ardores de su temperamento, ya que todos esperan el impulso de la naturaleza y una vez llegado, se entregan a él sin escoger; y una vez satisfecha la necesidad, todo deseo se extingue. En la vida en sociedad esto cambia y, según Rousseau, el amor puede a llegar a ser funesto y destructivo, tan así, que puede llevar a los hombres a matarse entre ellos.
Para Rousseau, muchas desigualdades que pasan por naturales son únicamente obra de los hábitos y de los diversos géneros de vida. Así un temperamento robusto o delicado no depende tanto de su constitución física, sino del medio social en que se ha formado y de la educación que ha recibido. Ahora si comparamos los diversos modos de vida y de educación, los cuales van a devenir en las diversas clases sociales y sus respectivas desigualdades, con la simplicidad y uniformidad del estado natural, en el cual todos realizan las mismas actividades, viven de la misma manera y se alimentan con los mismos alimentos. Algunos dicen que en el estado natural los más fuertes oprimirían de los más débiles. Rousseau responde a esto diciendo que en el estado natural los hombres casi no se relacionan entre ellos, así que de nada le servirían las cualidades que pudieran tener, como la fortaleza. También acota que en este estado es imposible que el hombre pueda concebir nociones como: esclavitud u opresión. Aun si pudiera existir un hombre tan fuerte y depravado como para doblegar a otro y hacer que este le consiga sus subsistencias; esto le representaría grandes esfuerzos y un trabajo mas grande que el que trata de evitarse.
Después de haber demostrado, según Rousseau, que la desigualdad es apenas sensible en el estado natural y que su influencia es casi nula, réstale solo demostrar su origen y sus progresos en los sucesivos desarrollos del espíritu humano, lo cual se hará en la segunda parte del discurso.

Segunda parte
En la segunda parte del discurso se ve como la humanidad transita del estado de naturaleza a al corrupción de las sociedades políticas y a las desigualdades entre los hombres.
En esta parte se comienza por narrar los sucesivos progresos de la especie, que llevarían al hombre a un estado social; donde parte por decirnos lo siguiente: A medida que el género humano se iba extendiendo por la faz de la tierra, las dificultades y trabajos se multiplicaron con los hombres. La diversidad de los climas, lo agreste de los territorios, los gélidos inviernos, los rudos veranos y los años estériles (sequías), les obligaron a desarrollar una nueva industria. Quizás fue un volcán o un trueno el que les hizo conocer por primera vez el fuego, después fueron aprendiendo a conservar este elemento y, luego, a producirlo. El manejo de elementos extraños y su experimentación fueron generando en el hombre cierta reflexión, hasta llegar a formar la prudencia. Los nuevos conocimientos que fue adquiriendo, aumento su superioridad, haciéndola conocer sobre los otros animales. Esto lo llevo a sentir por primera vez orgullo y a que se considerara primero por su especie, lo que empujó a que se preparara a conseguir el mismo rango individualmente. El ver que en determinadas situaciones los demás hombres se conducían igual o de una manera parecida a él, llevo a que concluyera que su manera de pensar y sentir era igual a la suya. Sabiendo por experiencia que el deseo de bienestar es el único móvil de las acciones humanas, se encontró en la capacidad de distinguir las raras ocasiones en que, por un interés común, debería contar con el apoyo de otros, y las más raras aun en que en competencia debía desconfiar de los demás. En el primer caso, se unían en una especie de rebaño, donde nadie tenía obligaciones y no duraba más que un tiempo, hasta que la necesidad hubiera pasado. En el segundo caso, cada cual trataba de adquirir sus ventajas por la fuerza o por la sutileza.
En la obra también encontramos, lo que Rousseau llamaría, la primera revolución; esta se da cuando el hombre es capaz de construir un lugar donde vivir (en un principio eran chozas de paja cubiertas con arcilla), esto dio por resultado el establecimiento y la distinción de las familias y que introdujo un especie de propiedad que dio origen al instante a querellas y luchas entre ellos. En esta especie de ambiente familiar (el habito de vivir juntos) se generaron el amor conyugal y el amor paternal. Cada familia quedo convertida en una pequeña sociedad, donde se irían acentuando la diferencia, en la forma de vida, de los sexos: las mujeres se hicieron más sedentarias y se acostumbraron aguardar la casa y los hijos, mientras que el hombre se dedicaba a conseguir la subsistencia. En este estado con necesidades limitadas y con algunos instrumentos para satisfacerlas, el hombre contaba con mucho tiempo libre, donde se procuro una suerte de comodidades, desconocidas para sus antecesores, que según Rousseau, serian el primer yugo que se impusieron sin darse cuenta, por que estas con el tiempo se convertirían en necesidades.
Para Rousseau, fueron sucesos o fenómenos naturales (desastres) los que obligaron a los hombre a vivir juntos (en sociedad) en una especie de islas; en este estado, por la necesidad de comunicarse, debió formarse un idioma común. En ese momento todo comienza a cambiar de aspecto. Los hombres que antes andaban errantes, ahora se fijan residencia, unos cerca de otros; forman naciones particulares tomando como criterios los lazos de costumbres y del carácter. Viviendo unos tan cerca de otros, se frecuentaban los jóvenes de los diferentes sexos, los cuales se comparaban y, a través de criterios como la belleza y el mérito, establecían sentimientos de preferencias (amor). Con el amor se despertaron los celos, triunfaron las discordias y esta dulce pasión recibió sacrificios de sangre humana. Al vivir, un grupo humano, en un mismo el espacio, debió frecuentar espacios públicos por diversión, en el cual algunos recibieron más consideración que otro (primer paso a la desigualdad, según Rousseau): por ser más fuertes, por bailar mejor, por cantar mejor, etc. Pronto se generalizo el espíritu de la consideración y todos se creyeron dignos de esta, ya que se estaba comenzando a introducir la moralidad en las acciones humanas y el ofendido exigía un castigo para agresor (las venganzas se hiciera terribles y los hombres sanguinarios y crueles).
Rousseau, menciona el término gran revolución, que vendría a ser la segunda revolución, que se da cuando un hombre tuvo la necesidad del auxilio de otro hombre, esto tiene su origen en la invención de la metalurgia y la agricultura, ya que con esta la igualdad desapareció, la propiedad se estableció y el trabajo se hizo necesario. La propiedad se fue estableciendo por el trabajo, ya que este es el único que le da derecho, al cultivador, sobre los productos de la tierra que ha labrado, le concede también la propiedad de la misma, por lo menos hasta la cosecha, así año tras año y lo que fue una posesión continua, se fue tornando en propiedad. Teniendo en cuenta que la belleza, la destreza, la fuerza, el merito o el talento son las únicas que atraen la consideración, entonces se produce la necesidad de tenerlas, esto produce una especie de divorcio entre el ser y el parecer. Por otra parte el hombre que antes era libre quedo sujeto a la naturaleza y, mas aun, a sus semejantes, de quienes se hacen esclavos; pero el que es amo también tiene necesidades que satisfacer con los servicios de los sometidos. La necesidad de acumular riqueza es lo que va impulsar a algunos hombres a someter a otros. En ese tiempo la riqueza era representada por animales o por tierras, pero va llegar un momento en que el patrimonio se va multiplicar en número y extensión hasta el punto de cubrir toda la tierra, quedando, entonces, la riqueza concentrada por algunos hombres y otros quedaron desposeídos. A raíz de esto se va generar una especie de conflicto entre los pobres y los ricos; en este ambiente es que se va generar el nacimiento de la sociedad civil y las leyes. Este proyecto se va dar por la iniciativa de la clase pudiente, ya que la guerra los perjudicaba en mayor medida por ellos tenían bienes que perder. Es así que se produce la necesidad de estructurar un discurso, por parte de esta clase, en el que se menciona la necesidad de instituir un poder que haga predominar la paz y la concordia entre las personas, mediante el sometimiento de todos los hombres a las leyes. Al aceptar este discurso y reafirmarlo mediante una especie de pacto social, se está legitimado la propiedad y con ella todas las desigualdades entre los hombres. Esta visón del origen de la sociedad, según Rousseau, tiene su fundamento en tres razones: primero, que no siendo la conquista un derecho, no se pueden fundar sobre él ningún otro; segundo, las primeras categorías que deben usarse deben ser pobre y rico, por que antes del establecimiento de las leyes, no había otra manera de someter a sus iguales, que quitándole sus bienes o cediéndole los suyos; y tercero, los ricos fueron los mentores de la sociedad política, ya que les era beneficioso, por que en un estado de guerra ellos (tenían gran cantidad de bienes) era mas vulnerables que los pobres (solo tenían su libertad).
El origen y la legitimación del poder. Estando establecida la sociedad política con ella surge el primer gobierno, este era imperfecto, inestable y endeble, ya que se carecía de experiencia y de filosofía. Solo consistió, inicialmente, en algunas convenciones generales que todos los individuos se comprometieron a observar y de las cuales la comunidad se hacia garante para con cada uno particularmente. En esta situación el público era testigo y juez a la vez; pero en semejante constitución era demasiado fácil eludir la ley; es así que se hace necesario hacer el peligroso deposito de la autoridad publica en algunos ciudadanos y conferir a los magistrados el cuidado de hacer cumplir las deliberaciones del pueblo (leyes). El establecimiento del poder, es decir la elección de una autoridad esta justificando principalmente por la defensa de la libertad. El poder (la sociedad civil o el gobierno absoluto) de ninguna manera se puede fundamentar en la autoridad paterna, ya que, según Rousseau, por ley natural, padre no es dueño del hijo mas tiempo del que éste tiene necesidad de sus auxilios; pasado esto el hijo solo le debe respeto mas no obediencia. En vez de decirse que la sociedad civil (el poder) se deriva del poder paternal, debería decirse que es de ella donde el poder paternal recibe su mayor fuerza, ya que un individuo fue reconocido como padre de muchos hijos solo cuando logro mantenerlos alrededor suyo, reteniéndolos, de alguna manera, con sus bienes (existencia de propiedad); esto solo se puede dar una vez establecida la sociedad civil. No se puede concebir el establecimiento voluntario de la tiranía, por que es difícil demostrar la validez de un contrato que solo obligaría a una de las partes y que redundaría únicamente en prejuicio del que se compromete . Para Rousseau es imposible enajenar la libertad mediante convenios, por dos motivos: Primero, por que lo que vaya a hacer con los bienes que se me enajene me es indiferente, pero no sucede lo mismo con mi libertad, ya que me interesa que no se abuse de ella; y segundo, el derecho de propiedad, es una convención de la instituciones humanas, por el cual la persona puede hacer lo que mejor le parezca con lo que posee, pero no sucede lo mismo con los dones de la naturaleza como: la libertad.
Rousseau considera el establecimiento del cuerpo político como un verdadero contrato entre el pueblo y los jefes de su elección; contrato por el cual las dos partes se obligan al cumplimiento de las leyes en él estipuladas y que constituyen los lazos de unión . Habiendo el pueblo o la comunidad decidido reducir su voluntad a una sola, todos los artículos donde se explica esta voluntad se convierten en leyes fundamentales, a las que esta obligadas a cumplir todos los miembros del estado sin excepción. Estas leyes regularizan también las elecciones y el poder de los magistrados, los cuales tienen la función de hacer cumplir las leyes, no haciendo uso del poder que se le ha confiado más que de acuerdo a la intención de los comitentes, prefiriendo siempre el bien publico en detrimento del bien particular. El contrato mencionado líneas arriba no tiene carácter irrevocable, ya que no habiendo poder superior que garantice la fidelidad y el cumplimiento reciproco de los contratantes, estos mismos se constituyen en jueces, teniendo siempre el derecho de renunciar al contrato por incumplimiento de una de las partes o por que no le conviene.
Las diferentes formas de gobierno tienen su origen en las diferencias que existían entre los individuos al momento de su institución. Donde un solo hombre se distinguía del resto por su riqueza, su poder y su virtud, se erigió una monarquía. Si un grupo, de más o menos iguales, se elevaban sobre los demás, se los elegía en conjunto y se constituía una aristocracia. Aquellos cuya fortuna y virtud era menos desproporcionadas, es decir se habían alejado menos del estado natural, formaron una democracia. En un principio, en estos diversos gobiernos las magistraturas fueron electivas, pero poco a poco se fueron privilegiando a los ancianos para ocupar estos cargos, cuando esto se fue acentuando más y mas, se formaron facciones que no estaban de acuerdo, hasta llegar a una especie de guerra civil. En esta situación de anarquía los que pudieron imponerse aprovecharon para perpetuar los cargos en sus familias (cargos hereditarios). Pronto se creyeron dueños del estado y el pueblo aumento su esclavitud para afirmar su tranquilidad.
En el progreso hacia las desigualdades de puede distinguir tres momentos: primero, el establecimiento de la ley y el derecho de propiedad que nos remiten a las categorías: rico y pobre; segundo, el establecimiento de la magistratura que nos remiten a las categorías: poderoso y débil; y por último, cuando el poder legitimo se transforma en poder arbitrario que nos remite a las categorías: amo y esclavo. Con las distinciones políticas también se van acentuando las distinciones civiles, es decir la brecha que existe entre el pueblo y sus dirigentes pronto se hace sentir en los particulares. Las diferencias que van acentuando la desigualdad son muchas, pero las principales son las siguientes: la riqueza, la nobleza o el rango, el poder y el merito personal. Siendo las cualidades personales el origen de las otras y siendo la riqueza la ultima a la cual se reduce al fin. Esta observación nos puede servir para saber cuanto se a separado el hombre de su estado primitivo y cuanto ha recorrido en el camino de la corrupción.
En el ambiente de las revoluciones y los desordenes, provocado por las desigualdades, se erige el despotismo sobre las ruinas de la republica y eliminado cualquier vestigio de esta. En esta etapa el pueblo ya no tendría jefes ni leyes, sino solo tiranos, que exigen obediencia; ya que esta es la única virtud que queda a los esclavos. Este es el ultimo termino de la desigualdad y el punto extremo que cierra el circulo tocando el de donde se partió al principio de la investigación. Llegado a este punto, todos los individuos son iguales, porque no son nada, ya que el esclavo no tiene más ley que la voluntad del amo, y este se rige solamente por sus pasiones. Se puede decir también, que aquí rige la ley del mas fuerte, ya que el déspota es amo mientras es el mas fuerte, pues tan pronto como pueden expulsarlo no tiene derecho a reclamar contra la violencia; por que su mismo poder se erigía con la violencia.
Una diferencia bien marcada entre el hombre natural y el hombre social, es la siguiente: Mientras el primero vive en él mismo y no le importa lo que piensen los demás; el segundo vive fuera de sí y no sabe vivir mas que de la opinión de los otros.
Para terminar, Rousseau, hace una pequeña recapitulación y síntesis de lo expuesto, concluyendo que siendo la desigualdad casi nula en el estado natural, su crecimiento y su fuerza proviene del desarrollo de nuestras facultades y del progreso del espíritu humano, legitimándose y adquiriendo estabilidad mediante el establecimiento de la propiedad. Se puede, entonces, inferir de lo dicho que la desigualdad moral, autorizada por el derecho positivo, es contraria al derecho natural.

Apreciación de la obra La importancia de la obra, en su conjunto, radica en que es la base de su concepción del hombre, en la cual se va erigir su filosofía. Sin temor a equivocarnos, diremos que en su pensamiento podemos encontrar el origen y los fundamentos de muchas ideologías y concepciones de nuestro tiempo. Aunque seria erróneo plantear que Rousseau escribió y pensó para nuestro tiempo, pero en sus reflexiones y en su protesta contra la corrupción de la sociedad de su tiempo, podemos encontrar muchas ideas vigentes para nuestro tiempo.
Rousseau, en la obra estudiada hablara del hombre primitivo; al hacer esto solamente se basará en hipótesis o especulaciones, mas no en un riguroso estudio histórico. Aunque el no es el primero que hable de esto, lo que lo diferencia de los demás es la forma frontal con que trata el problema y su defensa violenta de la causa de los pobres. Como se acostumbraba en los escritores de la época, escribe una revista de la historia de la humanidad, con una actitud optimista hacia los primeros hombres, sobre todo, por la ausencia de desigualdad; luego viene una segunda fase del desenvolvimiento de la humanidad, donde aparecen las injusticias y las desigualdades; es ahí donde, Rousseau, hace sentir sus criticas a la propiedad, su defensa del pacto social, y su profundo y sincero sentido igualitario.
A este ginebrino se le considera dentro de la ilustración francesa, pero él separa de ellos y se distingue por tres ideas bien marcadas en su pensamiento; quizás por esto es que él y sus ideas hayan trascendido en el tiempo. Primero, no comulga con la creencia en la razón, propia de los enciclopedistas e ilustrados, y su endiosamiento, ya que él creía que los sentimientos son los que deben predominar en el hombre, haciendo que en este se consolide y reine el sentimiento de la piedad, para con todo ser vivo y en especial para con sus semejantes. Segundo, deslinda con la idea de creer ciegamente en el progreso y en que este llevaría a la humanidad a un estado mejor, es decir, que este siempre es para bien; por que en su concepción de cómo ha ido transitando la humanidad en el tiempo, él ve que el progreso trae consigo la corrupción de la especie y su, consecuente, degradación. Por último, discrepa con el ateismo y el escepticismo de los ilustrados, ya que él creía, siempre, en una divinidad; aunque no haya tenido una sólida y férrea militancia religiosa; y esto se comprueba al ver que del calvinismo se convierte al catolicismo, y luego vuelve al calvinismo.
Particularmente, puedo distinguir en la obra una parte filosófica y una parte política. Me permito hacer esta separación solamente con fines metodológicos de estudio, ya que es muy tenue la línea que separa los dos ámbitos de esta obra, y dado que la parte filosófica va servir para los planteamientos políticos.
Situaría yo, en la parte filosófica: el prefacio, la introducción, la primera parte del discurso y el principio la segunda parte. Y en la parte política: la dedicatoria a la Republica de Ginebra (que es relativamente extensa para ser una dedicatoria) y, más o menos, la mitad de la segunda parte del discurso (desde donde se habla del nacimiento de la sociedad civil y la ley por medio del pacto social).

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